En cada edificio de Málaga hay un propietario que vende rápido y barato.
Otro que vende al precio justo.
Y un tercero que vende por encima del mercado.
El tercero no es más listo.
Solo tiene mejor información.
Mientras limpias y ordenas para la próxima visita, un comprador avispado ya ha localizado la debilidad de tu piso: esa distribución anticuada, esa terraza mal aprovechada, esa falta de luz que un agente mediocre disimula subiendo las persianas.
Esos son los metros cuadrados que se deprecian cada día que tu piso sigue en el mercado.
Son los 10.000, 15.000 o 20.000 euros que vas a dejar sobre la mesa de negociación.
El error es pensar que el valor de tu piso es fijo.
No lo es.
El valor se construye.
Se defiende.
Se maximiza.
Mi nombre es Ignacio
Ignacio Mongiano.
No solo soy un asesor inmobiliario.
Soy especialista en la revalorización de inmuebles.
Mi trabajo no es enseñar tu casa.
Es detectar el potencial oculto que otros no ven para incrementar su valor de venta.
Por eso, mi propuesta es diferente.
No es una tasación para decirte lo que vale tu casa hoy.
Es una Auditoría de Potencial de 15 minutos para descubrir lo que puede valer.
¿Qué haremos en esos 15 minutos?
Analizo tu propiedad y te entrego verbalmente:
El Factor Revalorización: Identifico la modificación de bajo coste (distribución, acabados, presentación) que genera el mayor incremento porcentual (>5%) en una oferta final.
La Ventaja Competitiva: Señalo el punto débil de los pisos similares al tuyo que están ahora mismo a la venta en el edificio o en la calle, para convertirlo en tu principal fortaleza.
Esto es un servicio de consultoría estratégica.
No es un favor.
Por eso, esta auditoría gratuita está limitada a 3 propiedades en tu edificio.
Ni una más.
Una vez cubiertas las 3 plazas, este servicio tiene un coste de 450€ + IVA.
No es para curiosos ni para quien solo quiere "saber un precio".
Es para propietarios que entienden que vender es una operación financiera importante y no están dispuestos a perder dinero por falta de estrategia.
Si quieres optar a una de las 3 auditorías disponibles en tu edificio antes de que lo haga tu vecino, haz clic abajo.
¿No estás listo para tomar el control?
Si prefieres prepararte antes de ir a la guerra, suscríbete a mi lista de correo privado.
Una vez a la semana recibes una estrategia para dejar de pensar como un vendedor emocional y empezar a actuar como un inversor calculador.
Aviso: en cada email te vendo. Con la misma claridad que lees aquí. Si esto te incomoda, es mejor que no entres.
Una vez dentro recibes una secuencia de correos con mi PLAN DE VENTA y dos sorpresas.
Aviso a navegantes:
Esto no es para todo el mundo.
Una vez dentro, recibes mis emails.
En ellos te vendo mis servicios. Siempre. Con la misma claridad que lees aquí.
Si esto te incomoda, es mejor que no entres.
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Preguntas Frecuentes (Respuestas aquí. No por email)
He consolidado CUALQUIER duda previsible en esta sección. Léela.
No respondo por email ni por mensaje privado lo que ya está explicado aquí.
Lee primero. Actúa después.
COMPRA · ALQUILA · OBRA NUEVA · VENDE
Ignacio Mongiano. Vendedor. Arquitecto, Realtor.
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No estoy aquí para darte una palmadita en la espalda.
Si buscas a alguien que te diga que esperes "al momento adecuado", que "el mercado está raro" o cualquier otra excusa para no mover ficha, te has equivocado de persona.
Mi trabajo no es darte la razón.
Es darte resultados.
Y los resultados no llegan esperando.
Llegan decidiendo.
Sientes ese nudo en el estómago cada vez que piensas en el piso, ¿verdad?
Esa mezcla de pereza, de "a ver si se arregla solo" y de miedo a equivocarte.
Esa es la niebla.
Y mi trabajo es meterle un soplete.
No te voy a hablar de precios por metro cuadrado ni de "oportunidades de inversión".
Eso es para los que venden ladrillos.
Yo no vendo ladrillos.
Yo libero a la gente.
Te ofrezco claridad.
Un plan.
La ruta de A a B sin rodeos, sin paja, sin lenguaje corporativo para que parezca que sé mucho.
Sé lo que hay que saber: cómo piensa y qué siente la persona que tiene el dinero para comprar tu propiedad.
Y sé cómo hablarle para que entienda que tu casa no es una opción más, es la única opción.
No sé si estás preparado para trabajar así.
Si lo estás, dímelo.
Si no, no perdamos el tiempo.
Ninguno de los dos lo tenemos de sobra.