Vender tu Casa no Debería ser una Batalla.
Pero seamos honestos, casi siempre lo es.
Si estás pensando en vender, seguro que ya te ronda por la cabeza alguna de estas ideas:
¿Y si pongo un precio demasiado alto y no llama nadie?
¿Y si lo pongo demasiado bajo y pierdo dinero?
El miedo a equivocarte en la cifra más importante de toda la operación.
Un error aquí te puede costar 20.000 €.
Otra vez a preparar la casa para enseñarla a gente que solo viene a mirar.
La pesadilla de los "turistas inmobiliarios".
Fines de semana perdidos para nada, con gente que no tiene ninguna intención real de comprar.
Papeleo, notaría, impuestos... ¿Por dónde empiezo?
La ansiedad de enfrentarte solo a un laberinto burocrático que parece hecho para que tropieces.
No me fío de las inmobiliarias. Solo quieren su comisión y desaparecer.
La desconfianza.
La sensación de que nadie está de tu parte, de que todos te ven como un número más en su cartera.
Si algo de esto te suena, no estás solo.
Es el "Punto A" de casi todos los propietarios en Málaga.
La buena noticia es que existe otra forma de hacer las cosas.
Olvídate de las "razones". Hablemos de resultados.
Hay inmobiliarias que te hablarán de sus años de experiencia o del número de oficinas que tienen.
Nosotros preferimos hablar de lo que tú consigues.
EN LUGAR DE "CONOCEMOS EL MERCADO"...
Te conseguimos el comprador correcto. Rápido.
El precio más alto no lo paga cualquiera.
Lo paga ese comprador que busca exactamente lo que tu casa ofrece.
Nuestro trabajo no es enseñar tu piso, es encontrar a esa persona.
No abrimos las puertas de tu casa a todo el que llama.
Filtramos.
Cualificamos.
A tu casa solo entra gente con un interés real y la capacidad económica para comprar.
Tu tiempo es lo único que no se recupera.
EN LUGAR DE "GESTIONAMOS LOS TRÁMITES"...
Te entregamos "Paz Mental Patrimonial".
El Certificado Energético, la nota simple, la negociación con el banco del comprador, la preparación en notaría...
Todo ese dolor de cabeza es nuestro trabajo, no el tuyo.
Tú dedícate a lo importante.
Nosotros nos encargamos de la letra pequeña.
El día de la firma, irás con la certeza de que todo está en orden.
Cero estrés.
Cero sorpresas.
EN LUGAR DE "LA MEJOR PRESENCIA ONLINE"...
No vendemos pisos. Vendemos historias.
La gente no compra 90 metros cuadrados con 3 habitaciones.
Compra la idea de las cenas con amigos en esa terraza.
Compra el sol que entra por la mañana en la cocina.
Compra el silencio de una calle tranquila.
Por eso, no hacemos un "reportaje de fotos".
Creamos una narrativa visual que hace que el comprador ideal se imagine viviendo en tu casa antes incluso de haberla visitado.
Despertamos el deseo, no solo mostramos ladrillos.
No somos una agencia más. Somos tu socio estratégico.
En un mercado como el de Málaga, lleno de ruido y de "expertos", la diferencia está en tener una estrategia.
Nuestro trabajo no es colgar un anuncio en Idealista y esperar a que suene el teléfono.
Nuestro trabajo es diseñar un plan a medida para tu propiedad, defender su precio como si fuera nuestro y llevarte de la mano hasta el día en que entregas las llaves, con la máxima rentabilidad y la mínima preocupación.
No luchas solo contra el mercado.
Luchamos contigo.
¿Es esto lo que buscas?
Si esta forma de ver las cosas te resuena, el siguiente paso es una conversación.
Sin compromisos.
Sin PowerPoints.
Sin lenguaje corporativo.
Buena pregunta. Y la respuesta duele.
Tu piso no se vende por una de estas tres razones, o por las tres a la vez:
Lo has convertido en un cromo. Se lo has dado a 4, 5 o 7 agencias. Crees que más gente trabajando para ti es mejor. Es un error de principiante. Lo único que consigues es que compitan por bajar el precio para llevarse la comisión. Proyectas desesperación. Un comprador serio ve tu piso en 5 portales distintos con 5 precios distintos y huye. Piensa que algo raro pasa y si le gusta demasiado aprovechará la competencia de agentes a su favor.
El precio lo ha puesto tu corazón, no la cabeza. Le tienes cariño, claro. Ahí viste crecer a tus hijos. Pero el comprador no paga por tus recuerdos. Paga por datos de mercado. Un precio inflado "por si cuela" es la forma más rápida de "quemar" tu propiedad y terminar vendiendo por debajo de su valor real meses después.
Crees que vender es abrir la puerta. Enseñar un piso lo hace cualquiera. Atraer al comprador que tiene el dinero y la necesidad ahora, filtrarlo entre decenas de turistas inmobiliarios, negociar con la cabeza fría por cada euro que es tuyo y gestionar el papeleo sin que te dé un infarto... eso no lo hace cualquiera.
Mi trabajo no es poner un anuncio. Es crear una estrategia para que el comprador ideal encuentre tu piso, lo desee y pague lo que vale. Ni más ni menos.
La pregunta no es cuánto cobro. La pregunta es cuánto dinero vas a dejar de ganar por elegir la opción "barata".
Un agente que te cobra poco es porque sabe que su trabajo vale poco. Cogerá tu piso, le hará cuatro fotos con el móvil y esperará a que suene el teléfono. Mientras tanto, tu piso pierde valor cada día que pasa en el portal.
Se ha demostrado que una mala estrategia de venta en Málaga puede costarle a un propietario más de 20.000 €.
¿De verdad crees que ahorrarte un punto de comisión compensa ese riesgo?
Por cierto. Cobro entre un 5% y 7%. Y esta variación depende de la estrategia de venta. Lo minimo es €6.000.
Solo cobro si vendo.
Si crees que es caro, estás en lo cierto. No contrates este servicio.
Porque "ver" un precio en Idealista no significa "vender" a ese precio.
La mayoría de los precios que ves online son las aspiraciones de un vendedor, no la realidad del mercado. Ese piso puede llevar 6 meses sin una sola oferta.
Yo no trabajo con aspiraciones. Trabajo con datos.
Poner un precio correcto no es pedir menos.
Es ser más inteligente que el resto para atraer al comprador cualificado y cerrar la venta antes de que tu piso se devalúe.
Hazlo.
Mi labor es:
Crear una competencia real por tu casa: Con marketing profesional (no solo fotos con el móvil), moviendo la propiedad entre mi red de contactos y otros agentes, y presentándola de forma que su valor sea innegociable.
Ser tu filtro: Te ahorro cientos de llamadas inútiles, visitas de gente que no puede comprar y te protejo de los regateadores profesionales. Yo soy tu portero.
Negociar por ti: Un comprador nunca le hará la misma oferta a un profesional que al propietario directamente. Yo sé cómo defender cada euro del precio pactado.
No lo llames 'atarte', llámalo 'mi compromiso total contigo'. Yo solo trabajo en exclusiva abierta, y te explico por qué es lo mejor para ti.
Imagina que ves un coche con diez carteles de 'Se Vende' de distintas agencias. ¿Qué imagen te da? De desesperación, ¿verdad? Y lo primero que piensas es: 'A este le aprieto y le saco una buena rebaja'.
Cuando trabajas con varias agencias, ninguna invierte de verdad en tu casa (fotos profesionales, video, marketing destacado...). Solo la suben a su web y esperan a que suene el teléfono. El resultado es que tu piso acaba con distintos precios, distintas fotos y da una imagen pésima.
Con un compromiso de exclusividad, yo invierto mi tiempo y mi dinero al 100% en tu propiedad como si fuera la única que tengo. Me comprometo por escrito a un plan de marketing y a unos plazos. No es atarte, es asegurarte de que tienes a un profesional totalmente dedicado a tu objetivo.
Abierta, significa que preparo un dossier para que otros agentes e inmobiliaras presenten sus compradores. Compartiré honorarios con aquel que traiga un comprador, incluido a ti.
Exclusiva Abierta o de Gestión:
Soy responsable de toda la gestión. Sólo hablas conmigo.
Comparto honorarios con cualquier otra agencia que traiga al comprador.
Comparto honorarios incluso si tu encuentra al comprador.
Mi objetivo es maximizar la difusión y las oportunidades de venta, combinando compromiso y colaboración.
Quien te dé una fecha exacta, te está mintiendo. La velocidad de venta depende de tres factores, y solo tres: Precio, Presentación y Promoción.
Precio: Si hemos acertado con la valoración profesional, ya tenemos el 80% del trabajo hecho.
Presentación: La casa tiene que estar atractiva. Pequeños arreglos, orden y limpieza hacen milagros. 'No hay una segunda oportunidad para una primera impresión'.
Promoción: De eso me encargo yo. El plan de marketing que ejecutaremos para que llegue al comprador adecuado.
Si estos tres puntos están alineados, en el mercado actual de Málaga, deberíamos empezar a recibir ofertas serias en un plazo de entre 15 y 45 días. Mi objetivo es que no se alargue, porque un piso que pasa mucho tiempo a la venta pierde valor.
No te agobies, es sencillo:
La Nota Simple del Registro de la Propiedad: Es el DNI de la casa. Si no la tienes a mano, no te preocupes, con tus datos yo mismo puedo solicitarla telemáticamente para que no pierdas tiempo.
El último recibo del IBI.
El Certificado de Eficiencia Energética (CEE): Si no lo tienes, te pongo en contacto con un técnico de confianza que nos lo soluciona rápido.
Con esto podemos empezar. El resto (certificado de la comunidad, etc.) lo iremos viendo sobre la marcha. Paso a paso.
La nota simple es la ITV de tu casa.
Antes de poner un coche a la venta, cualquiera se asegura de que tiene la ITV en regla para demostrar que todo está perfecto, ¿verdad? Pues con tu casa es exactamente igual. Este documento nos dice tres cosas muy sencillas que nos van a ayudar a venderla mejor y más rápido:
Confirma que tú eres el único que 'corta el bacalao': Nos asegura al 100% que la propiedad está a tu nombre y que tienes plenos poderes para venderla. Esto nos evita problemas si, por ejemplo, hay algún titular más que no recordábamos o alguna antigua sociedad. Lo dejamos claro desde el minuto cero.
Nos da 'luz verde' para la venta: La nota simple es como un chivato que nos dice si queda alguna carga antigua, como la hipoteca que ya terminaste de pagar pero que el banco nunca eliminó del registro. Detectar estas tonterías ahora nos permite solucionarlas con calma, antes de que aparezca un comprador. Si no lo hacemos, el banco del comprador podría paralizar la operación en el último minuto por una simpleza burocrática. Esto es blindar la venta contra imprevistos.
Es nuestra mejor arma de negociación: Cuando llega un comprador interesado, lo primero que su banco y su gestor van a pedir es este papel. Si nosotros nos adelantamos y se lo ponemos sobre la mesa en la primera visita, la imagen que damos es de una transparencia y seriedad absolutas. Un comprador que percibe confianza y seguridad, no discute el precio. Compra.
En resumen:
Este papel no es para fiscalizarte. Es nuestra herramienta para que el proceso sea impecable. Nos permite vender tu casa mostrando una confianza total, defendiendo su precio y garantizando que, cuando llegue el comprador ideal, nada ni nadie pueda frenar la venta.
No te preocupes por el trámite. Si me facilitas tus datos, me encargo yo mismo de solicitarla para que no tengas que mover un dedo. Mi trabajo es ponerte las cosas fáciles y vender tu casa en las mejores condiciones. Empecemos por aquí.
Buena pregunta.
Y voy a ser claro, que es como se entienden las cosas importantes.
Piensa en esto como si buscaras pareja.
Puedes ir por ahí tirando cañas a todo lo que se mueve, hablando con diez personas a la vez sin centrarte en ninguna.
El resultado suele ser mediocre. Pierdes tiempo, energía y acabas con cualquiera o con nadie.
O puedes tener un socio.
Alguien que se dedica de verdad a buscar lo que necesitas.
La mayoría de compradores en Málaga hacen lo primero.
Acaban mareados, viendo pisos que no les interesan y tratando con agentes que no trabajan para ellos, sino para el vendedor.
La exclusiva es lo segundo.
Es decir: "Tú y yo somos un equipo".
Yo dejo de ser un simple "enseñapisos" y me convierto en tu asesor personal.
Un agente de tu lado del campo.
Mi trabajo ya no es venderte una casa.
Es que compres la mejor.
Filtro todo el mercado (no solo mis propiedades), negocio por ti como si el dinero fuera mío y te ahorro el recurso más valioso que tienes: tu tiempo.
Ahora, ¿qué significa "exclusiva" para ti?
Lealtad.
Sencillo.
Significa que durante el tiempo que acordemos, soy tu único agente.
Y si en ese periodo compras una propiedad —sea una que te encontré yo, una que viste en internet o la del vecino de tu cuñado— mis honorarios se abonan.
Suena duro, ¿verdad? Pero es justo.
Porque si mi dedicación y mi conocimiento del mercado van a estar 100% a tu servicio, lo único que pido es que tu compromiso sea también del 100%.
En resumen: dejas de ser un comprador más peleando en el mercado y pasas a tener a un profesional trabajando solo para ti.
Es un pacto entre gente seria que quiere resultados.
Así de simple.
Vamos a ponerle luz a la pregunta del millón.
La que nadie te explica claro porque no interesa.
Mucha gente se marea con los gastos y los impuestos.
Normal.
Usan palabras raras para que parezca más complicado de lo que es.
Pero esto es sencillo.
Piensa que aquí hay dos facturas, no una.
Una la paga el que compra y otra la paga el que vende.
Vamos a ver la tuya.
Si compras, tu factura es esta:
Olvídate de los nombres raros (ITP, AJD, etc.).
Quédate con esta regla: calcula, más o menos, un 10% extra sobre el precio de venta del piso.
Si la vivienda cuesta 200.000 €, ten preparados otros 20.000 € para la fiesta.
¿Por qué tanto?
Porque ahí dentro va todo:
El impuesto gordo: La mayor parte se la lleva Hacienda solo porque sí, por comprar.
Los papeles: Hay que pagarle al notario por poner su firma, al del Registro por inscribir la casa a tu nombre y al gestor que se encarga de que todo ese papeleo no te quite el sueño.
Con ese 10% vas cubierto en la mayoría de los casos.
Si eres menor de 35 o familia numerosa, hay rebajas, pero esa regla te evita sustos.
Un apunte: Si pides hipoteca, el banco te hará pagar la tasación.
Es como pagarle a alguien para que te diga si tu capricho vale lo que pides por él.
El resto de gastos de la hipoteca, por ley, son cosa del banco.
Si vendes, tu factura es esta:
Tu principal preocupación es: "De lo que saque, ¿cuánto me quitan?".
Te lo quitan por dos sitios:
El Ayuntamiento: Se lleva su parte con la "plusvalía municipal". Es un impuesto por el "privilegio" de haber tenido un piso en su ciudad.
Hacienda (en la Renta): Este es el bocado grande. De la diferencia entre el precio al que compraste y el precio al que vendes (la ganancia), Hacienda se lleva su trozo al año siguiente.
La buena noticia: Si tienes más de 65 años o si usas todo el dinero de la venta para comprar otra casa donde vivir (lo que llaman "vivienda habitual"), puedes librarte de pagar este segundo impuesto.
Pero ojo con la letra pequeña.
Además de eso, como vendedor, también pagas tu parte de notaría y cualquier gasto para dejar el piso "limpio" de deudas (como la cancelación de tu hipoteca antigua en el registro).
En resumen:
No hay más misterio.
Es una cuenta para el que compra (aprox. 10% extra) y otra para el que vende (Ayuntamiento y Hacienda).
La mayoría de los problemas en una compraventa no vienen por el precio del piso, sino por las sorpresas con estos gastos.
Mi trabajo es que tú no tengas ninguna.
Preguntas claras, respuestas claras.
Así se hacen los negocios.
La mayoría de agentes no te harían ni la mitad de estas preguntas.
Te meterían en su coche, te enseñarían tres pisos que no te encajan y a otra cosa.
Rápido y sin pensar.
Pero yo no soy un "enseñapisos".
Soy un asesor.
Y esto no es una lista de la compra, es un diagnóstico.
La gente dice que quiere "un piso luminoso", pero lo que de verdad busca es "un sitio donde no deprimirse en invierno".
Dicen "tres habitaciones", pero lo que necesitan es "un despacho para que los niños les dejen en paz de una vez".
Mi trabajo no es que veas pisos, es que encuentres el tuyo.
Y para eso necesito entender tu vida, no solo tu presupuesto.
Estas preguntas nos ahorran a los dos lo más valioso que tenemos: el tiempo.
Con esto, dejamos de dar palos de ciego y vamos directos a lo que de verdad te va a hacer firmar el cheque con una sonrisa.
Si eso no es lo que buscas, no pasa nada.
Hay cientos de "enseñapisos" ahí fuera.
Pero si quieres acertar a la primera, empezamos por aquí.
Para empezar, ¿qué tienes en la cabeza?
¿Qué buscas exactamente? ¿Un chalet para que corra el perro, un piso alto para no oír a nadie, cuántas habitaciones necesitas de verdad?
¿Dónde te ves viviendo? ¿Hay alguna zona que te obsesiona? Y, sinceramente, ¿por qué ahí y no en otro sitio?
Ahora lo más importante: de todo lo que quieres, ¿qué es lo que tiene que tener la casa sí o sí? Dime eso sin lo que no firmarías ni loco.
¿Cuántos pisos has pateado ya? No te cortes.
Y de todos esos, ¿hubo alguno que casi compraras?
Si lo hubo, ¿qué falló al final? ¿Qué te echó para atrás?
Y si no has visto nada que te convenza, ¿qué crees que está pasando? ¿No hay nada decente o es que falta algo por definir?
Hablemos de plazos. ¿Te corre prisa? ¿Hay alguna fecha en el calendario que te obligue a moverte ya?
¿Cuánto tiempo llevas metido en este jaleo de buscar casa?
Una pregunta clave: para comprar, ¿necesitas vender primero tu casa actual?
Y ahora, la pregunta del millón: ¿Por qué te quieres mudar? ¿Qué es lo que de verdad quieres cambiar en tu vida con esta compra?
¿De qué presupuesto estamos hablando? Dime la cifra total, incluyendo la "fiesta" de los gastos e impuestos. ¿Por qué has pensado en esa cantidad?
¿Vas a necesitar que el banco ponga dinero?
Si es así, ¿cuánto tienes ahorrado para dar la entrada?
Y la letra del mes, ¿cuál es la cifra que te dejaría dormir tranquilo por las noches?
¿Has hablado ya con algún banco o todavía no has movido ese tema?
Imagina que ahora mismo, según salimos de aquí, te llevo a ver una casa. Y es esa. La que encaja en todo: precio, zona, lo que necesitas... ¿Qué harías?
Asi que ya sabes, vete preparando la lista asi ahorramos tiempo los dos.
Por tres motivos que tienen que ver con tu dinero y tu tiempo:
Porque tu tiempo vale más que pasarte fines de semana enteros viendo pisos que en las fotos parecen palacios y en la realidad son otra cosa.
Yo visito primero cada propiedad para asegurar que lo que ves es real y encaja contigo, ahorrándote decenas de horas y frustraciones.
Porque lo que ves en los portales no es todo el mercado, ni de lejos. Yo accedo al 100% de la oferta: agencias, particulares y, sobre todo, propiedades que ni siquiera llegan a publicarse.
Los mejores chollos no suelen estar a la vista de todos.
Porque "encontrarlo" es la parte fácil. Lo difícil es comprar bien. Yo reviso la letra pequeña (el estado jurídico, las cargas, el papeleo) para que no haya sorpresas después de la firma.
Te ahorras disgustos que cuestan mucho más que mis honorarios.
No. Y esta es la clave de todo.
A diferencia de un agente tradicional, mi único cliente eres tú, el comprador.
Mi trabajo no es "vender un piso", es encontrar el mejor piso para ti, sea de quien sea.
Por una razón muy simple:
Jamás cobro comisiones de la parte vendedora.
Cero.
Mi lealtad está contigo al 100%, sin conflictos de interés.
Sí. Y no es magia.
Mi trabajo es diseñar y ejecutar la mejor estrategia de negociación posible para conseguir el precio más favorable para ti. No se trata de un regateo de mercadillo.
Presento ofertas económicas justificadas, a menudo apoyadas por valoraciones profesionales. Esto me da una fuerza en la negociación que un particular rara vez tiene. El ahorro que consigo en el precio de compra suele superar con creces mis honorarios.
La pregunta no es si me pagas, es cuánto dinero dejas de ganar por no tenerme de tu lado en la mesa de negociación.
Perfecto.
Me pasas el enlace.
A partir de ahí, yo me encargo del "trabajo sucio": contacto con el vendedor, filtro la información, investigo su situación legal y lo visito físicamente para comprobar que no es una pérdida de tiempo.
Tu única tarea es visitar las propiedades que ya han pasado mi filtro profesional.
Así de simple.
El truco es que no hay truco.
Hay un acuerdo claro.
Trabajamos con un contrato de servicios en exclusiva.
¿Por qué?
Porque para ofrecerte este nivel de dedicación, defender tus intereses como si fueran los míos y poder acceder a todo el mercado con garantías, necesito que estemos en el mismo barco.
Es la única forma de que yo pueda buscar, filtrar y negociar con total libertad y fuerza en tu nombre.
No se trata de "atarte", se trata de comprometernos para conseguir el mejor resultado para ti.
Si esto tiene sentido para ti y quieres dejar de jugar a la lotería inmobiliaria, hablemos. Sin rodeos.
Porque yo no te voy a enseñar pisos. Te voy a dar información.
Mi trabajo no es que compres, es que hagas una buena compra. ¿La diferencia? Yo no cobro del vendedor, trabajo para ti. Mi lealtad está contigo.
Antes de visitar una sola propiedad, nos sentaremos y analizaremos tu situación y tus necesidades reales. Luego, te presentaré un análisis de mercado de las zonas que te interesan: precio medio por metro cuadrado, evolución de la zona, pros y contras que no salen en las guías turísticas.
Cuando vayas a hacer una oferta, la harás armado con datos, no con la emoción del momento. Esa es la única forma de no pagar de más.
Google te dirá que Teatinos es para jóvenes y El Palo para familias. Eso es quedarse en la superficie.
La pregunta no es qué barrio es mejor. La pregunta es: ¿qué vida quieres vivir?
¿Necesitas ir andando al trabajo en el centro? ¿Priorizas un colegio internacional para tus hijos aunque tengas que coger el coche? ¿Sueñas con una terraza para hacer barbacoas o prefieres tener 100 bares a la vuelta de la esquina?
Primero definimos tu estilo de vida ideal. Después, y solo después, buscamos los ladrillos que encajen en él.
Ese es el miedo número uno. Y es un miedo real.
En Málaga, la deuda media de un inquilino moroso es de casi 9.400 €. Un mal inquilino no es un dolor de cabeza, es un agujero en tu bolsillo que puede tardar años en cerrarse. Y ni hablemos del miedo a los "okupas".
Por eso, mi servicio no consiste en "buscar un inquilino". Consiste en un sistema de selección de inquilinos.
No se trata de ser el primero en alquilarlo, se trata de alquilárselo a la persona correcta. Realizo un análisis de solvencia completo, verifico referencias y, lo más importante, hago una entrevista personal para detectar señales de alerta.
Mi objetivo no es darte un inquilino. Es darte una renta segura y la tranquilidad de que tu patrimonio está en buenas manos.
¿Merece la pena pagar una gestión mensual? Puedo gestionarlo yo mismo.
Claro que puedes. La pregunta es: ¿a qué precio?
¿Cuánto vale tu fin de semana libre?
¿Cuánto vale no recibir una llamada a las 11 de la noche porque se ha roto una tubería?
¿Cuánto vale tu tiempo lidiando con el seguro, el fontanero y el enfado del inquilino?
¿Cuánto vale tu tranquilidad sabiendo que la ley está al día y el contrato es sólido?
Mi trabajo es ser el "escudo" entre los problemas de la propiedad y tu vida personal. Me encargo de todo: desde el cobro mensual hasta la gestión de cualquier incidencia.
Tú no quieres ser un gestor de problemas. Quieres ser un inversor. Yo me encargo de lo primero para que tú puedas disfrutar de lo segundo.
¿Te suena algo de todo esto?
Si después de leer estas respuestas sigues pensando que todas las inmobiliarias son iguales, no pasa nada.
Seguramente no seamos para ti.
Pero si algo de esto ha conectado contigo y quieres hablar con alguien que entiende que detrás de los pisos hay personas, dinero y emociones, entonces podemos hablar.
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Si nada de eso funciona, espera. Normalmente llega en unos pocos minutos, pero en momentos de alto tráfico puede llegar a tardar hasta un par de horas.
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